
Ya nada sabes de mi, me pregunto... sirvió de algo?, tanta soledad encarnada en tu alma, sirvió de algo?Aunque no puedes verme todas las noches descanso a los pies de tu cama, te observo y pienso en tus manos jugando con mi pelo, trato de tocarlas pero tu realidad es diferente a la mía, estas tan materializada.Sigue colgado mi retrato a la cabecera de tu almohada. Sabrá quien soy? ella duerme tranquila, parece muerta. Hermosa mujer besas sus pechos como lo hacías conmigo, tan repetitiva, tan natural.
Estas vacía como el jarrón con girasoles secos sobre la mesa.Cada noche vengo a buscarte para que conozcas mi mundo, pero a último momento me arrepiento, quizás por que debe ser la única forma en puedo tenerte cerca. Te asusto con caricias, despiertas. y aunque no puedas verme presientes que estoy,siempre te asustaron mis dedos, recuerdo decías que eran manos de pianista; tu sueño frustrado, también recuerdo tus proyectos de música nunca empezados, recuerdo tu café con canela y tus tres cucharadas de azúcar, tu obsesión por la sangre y los objetos cortantes.He olvidado otros detalles, no recuerdo como huele tu cuerpo después de hacerte el amor, pero recuerdo la textura de tus piernas y la risa que te daba cuando besaba tus pies. Hoy es tu última noche y mañana prometo vendré a llevarte.
... -De nada sirven las palabras al viento, de nada arrepentirse, es poco lo que puede permanecer dentro de aquellos dedos perversos, más si no recuerdas el perfume podrías recordar las texturas?... Pequeña vaguedad... dudo que alcances a permanecer en el retrato si tu imagen ya no tiene definición, humana condición , masculina pretensión, estúpida condición.
Nada puedes hacer con el tiempo y la dulzura de la fibra que no llegarás a ver.